- ¿Cómo se concibe la calidad en la educación y cuáles son sus principales componentes?
Según
Sylvia Schmelkes, la calidad educativa se concibe como “un fenómeno complejo y
multideterminado, por lo que cualquier esfuerzo que afecte una de sus causas
será necesariamente parcial”. Está conformado por cuatro componentes que son
los siguientes:
1. Relevancia
de la educación: este rubro deriva en dos vertientes: relevante para el niño de
hoy y el adulto de mañana y relevante para el alumno como individuo y para la
sociedad de la que forma parte.
2. Eficacia
de la educación: se refiere a la capacidad de un sistema educativo básico para
lograr los objetivos con la totalidad de los alumnos que teóricamente deben
cursar el nivel, y en el tiempo previsto para ello.
3. Equidad
de la educación: en este punto se parte del reconocimiento de que diferentes
tipos de alumnos acceden a la educación desde diferentes puntos de partida. Por
ello, se deben ofrecer apoyos diferenciales que garanticen que los objetivos de
la educación se logren de manera equiparable, en todos los alumnos.
4. Eficiencia
de la educación: es el óptimo empleo de los recursos para obtener los mejores
resultados
·
¿Qué relación existe entre la calidad de la
educación y la gestión escolar?
Existe
una estrecha relación, ya que en la gestión escolar se debe buscar que la
educación sea de calidad, por medio de “la intencionalidad colectiva combinada
con las tradiciones históricas y la cultura que el trabajo colegiado del
director y personal educativo”, así la gestión escolar permite propiciar las
condiciones adecuadas para que la escuela en general, obtenga mejores
resultados. Cabe aclarar que no todo lo que se haga en cuanto a gestión se
reflejará en calidad, pero aún así, esto se basa en el conocimiento de las
posibilidades y limitaciones de esta relación. En este sentido, se encuentran
diversas variables, donde las relacionadas con las de gestión tienen que ver
con las decisiones y acciones promovidas
por el director, y las educativas pueden
ser realizadas por el personal docente, sin embargo todas deben de encaminarse
a un mismo objetivo: la promoción de un espacio que favorezca el aprendizaje.
·
¿Qué significado tiene y cuáles son las
implicaciones de la expresión: “las decisiones organizativas deben tomarse
después de las decisiones pedagógicas”?
La
frase se refiere al hecho de que, la mayoría de las veces, se olvida el
objetivo central de la gestión: que es la promoción de un espacio que favorezca
el aprendizaje. En este sentido, “el concepto de gestión escolar no es sinónimo
de administración, aunque la incluye”, se habla pues de una gestión que supone
un trabajo que involucre a la comunidad externa para recuperar el contexto y
los valores, y no solamente centrado en el director, sino en todo el personal
docente. Esto tiene muchas implicaciones, pues parece que las decisiones se
centran solamente en lo referente a rubros, tales como cobertura, permanencia y
la promoción, en cuanto a imagen frente a los demás, pero no como una forma más
de promover el aprendizaje.
·
¿Qué ámbitos fundamentales de la escuela
necesitan transformarse para mejorar la calidad de la educación?
Principalmente,
es necesario reconocer a la escuela como unidad básica del sistema educativo. Es
un error, desde mi punto de vista, considerar la escuela, en particular, como
un elemento mínimo de todo el sistema educativo, a la cual se homogeniza junto
con las demás instituciones. No se puede hablar de educación sin tomar en
cuenta el contexto específico donde se encuentra insertada la escuela.
Así,
en el ámbito gubernamental, el mejoramiento en la calidad de la educación debe
estar dado en un estudio profundo sobre la situación actual educativa, Sylvia
Schmelkes maneja que “la intervención del sistema es absolutamente
indispensable, y su éxito depende de su capacidad para atender a las
necesidades de cada escuela en su empeño por mejorar la calidad de la
educación”. La separación existente entre el sistema educativo y lo
gubernamental causa más controversia que soluciones, por ello es importante que
ambos sistemas se centren en lo realmente importante, que es la formación del
alumno en función del aprendizaje efectivo.
Otro
ámbito que necesita evidentes mejoras, es el administrativo (hablando de una
escuela en particular). La proyección externa de la institución se vuelve lo
más importante, muchas veces dejando de lado lo pedagógico. No existe una
relación con otros centros educativos, más que para lo estrictamente
necesario. En este ámbito, la unión de
sus integrantes es indispensable para el buen funcionamiento. Tener claros los
objetivos que se desean lograr, así como la dirección que los sujetos
implicados hagan en el logro de los mismos, es lo que ayudará a llegar a que la
organización escolar cumpla sus metas, en el tiempo establecido.
Además,
la escuela está inserta en un ámbito social, y aunque estén notoriamente
separadas, la educación mejoraría considerablemente si se lograra que ambas
unieran esfuerzos para lograrlo, pues “el envío de claros mensajes respecto de
lo que la escuela espera que los alumnos, de lo que está permitido y prohibido,
junto con la realización de actividades que alcancen directa o indirectamente a
la comunidad”.
La calidad
educativa está condicionada por muchos ámbitos, sin embargo, si los logros son
favorables, se avanzará mucho, no solo educativamente hablando, sino que además
los beneficios se podrán observar dentro del marco de la sociedad n la que la
escuela se encuentra presente.